Crónica de un Debut

Corría el mes de noviembre cuando se daban los primeros pasos para la creación del Club Ciclista La Cañada, y tan solo dos meses después estábamos en el concesionario SKODA en Fuente de Cantos recogiendo nuestro ansiado dorsal.
Nervios, dudas y mucha ilusión recorría nuestro cuerpo en los días previos al evento. Nos burlábamos entre nosotros… “tú eres la rueda buena” “echadme un cable cuando vaya pajarón” “yo voy a por la rueda de De la Peña”, etc… pero todos sabíamos que era nuestra primera prueba oficial, nuestro primer reto y que tarde o temprano acabaríamos pagando la novatada.
7:45 de la mañana, hora de quedada en Ribera del Fresno, ocho valientes metimos las bicicletas en una furgoneta particular y partimos hacia lo desconocido, hacia nuestro bautismo como club. A las 10:00 h. se ponían en marcha los quads que neutralizaban la ruta, casi 500 personas iniciaban la marcha, pros y cicloturistas, hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes. La tranquilidad fue la nota dominante de los primeros kilómetros de ruta, solo alterada por los parones repentinos debido a los grandes charcos y los riachuelos que tendríamos que sortear.
Subidas con porcentajes de doble cifra, bajadas vertiginosas, ríos, piedras, cancelas, todo antes de llegar a Calera de León, donde nos esperaba un bocadillo de jamón y un refresco. Momento de reagruparnos, compartir sensaciones, recuperar fuerzas, y por supuesto, disfrutar de los compañeros/as de otras entidades. 15 minutos después se empiezan a colocar los primeros participantes para salir del avituallamiento, nos quedamos rezagados….

vamos vamos que salimos los últimos”…el compañero enrique nos tranquiliza “tranquilos está ahí De la Peña, no creo que se vayan sin el” (sonríe).
10 km. nos separaban del inicio del tramo cronometrado, momento de probar sensaciones, de no abusar de desarrollo, y de no cargar mucho en el terreno rompe-piernas por el que rodábamos, pendientes del 15% en subidas cortas y en mal estado. Una enorme y rápida bajada precedía lo que se preveía como el “territorio de la guerra”.
Cronometro a cero, a la vista un rio que habría que sortear en ambos sentidos, a lo lejos el inicio de la gran subida, la subida que marcaría el devenir de la prueba. Preparados….Listos…. Vamoooosssss…… Comenzamos el tramo, siempre guardando, siempre disfrutando pero siempre pedaleando. La subida se hace dura, terreno en mal estado, plato pequeño en gran parte de la subida hasta llegar a un gran prado verde, era solo un pequeño descanso para afrontar la última parte de la ascensión, donde nos esperan algunos aficionados para darnos su apoyo, “vamos que lo peor ha pasado” “venga que queda poco”. “gracias, gracias” repetimos al recibir los ánimos, conservamos la educación a pesar del acido láctico.
Un terreno más suave nos lleva a ver Fuente de Cantos, parece cercano, pero se hace largo, las fuerzas ya van justas. Al entrar en las calles, una sonrisa invade nuestras caras, sonrisa por la satisfacción de haberlo logrado, sonrisa por haber llegado, sonrisas de primerizos, sonrisas de bautismo. Al llegar, antes de nada, preguntamos ¿Quién ha Ganado? ¿y el segundo?, pero realmente no nos importaba, lo importante era el debut, era el orgullo de ver que 8 representantes del Club Ciclista La Cañada de Ribera del Fresno nos sentíamos “CICLISTAS”.

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